lunes, 21 de marzo de 2011

COSAS QUE PIENSO. Vol.1.


- La crisis no existe, son los padres (esto es ironía, no dramaticemos)
- Los reyes no existen, son la crisis.
- Todos los novios/as que se llaman entre ellos gordo/a se tenían que poner como una vaca.
- Yngwie Malmsteen no existe, es el Rey Gaspar.
- Melchor es Ritchie Blackmore y Tony Mcalpine es Baltasar.
- Los yogures no caducan.
- Los Red Hot Chilli Peepers le gustan a todo el mundo.
- Anthony Kiedis tiene el secreto de la eterna juventud, junto con Jose Manuel Parada.
- Estar hasta los huevos de Belén Esteban es normal, pero se te cae el mundo encima cuando ves que hay gente a la que le gusta e incluso se identifica con ella diciendo cosas como "ej que dice verdadej como puños".
- ¿De verdad alguien puede pensar que esto que tenemos encima se puede solucionar con sustantivos como Zapatero o Rajado, digo Rajoy?
- Las tías no sudan, no cagan, no huelen, se mueren de asco si le hablas de eso, pero luego les da igual enseñar el chichi en una discoteca.
- Siguiendo con las mismas protagonistas: ¡ánimo!, tenéis razón, estáis mucho mejor pintadas como una puerta, con tanto maquillaje que se pueda raspar con una uña.
- No soy heavy joder, escucho más cosas.
- No soy hippie joder, los pelos no son símbolo de eso.
- Me ducho todos los días joder...
- La gente empieza a escuchar a los músicos cuando se mueren; que se preparen Michael Jackson, Enrique Morente, Ronnie James Dio y Gary Moore para tener muchos más millones de fans en el mundo.
- Por muchos vídeos de guitarristas tocando sus diosadas en el youtube y "enseñándolas" después, nunca tocaré como ellos, esas lecciones son de mentira.
- Me cago en el que inventó los kilómetros.
- Estudiar mola un montón, pero mola aún más el hacer trabajitos en grupo.
- Estoy hasta los huevos de miniseries en la tele.
- Me encantan los que protestan por el sistema y por el esclavismo tecnológico cada cinco minutos en una red social.
- Que conste que esto no es protestar, es aburrirse y escribir cosas porque sí, total, solo lo voy a leer yo.
- Cuando estoy estudiando bebo mucha más agua.
- En la vida hay que hacer cosas que joden, por ejemplo, jode pisar una mierda.
- El pijama es todo un invento.
- El cola-cao es otro invento.
- Aceptémoslo, ni el paracetamol, ni el frenadol ni ninguno de los medicamentos que anuncian en la tele para el resfriado, son efectivos.
- Gente que no tiene ni puta idea de algo pero te habla como si hubiera escrito un libro sobre ello.
- Michael Kiske no es de este planeta.
- Me da coraje la gente que escribe "io" en vez de "yo.
- Tanto yo como la gente que tenemos problemas de visión mataríamos a todos estos modernos de los cojones que se ponen gafas solo por ir a la moda. Ojalá se quedaran ciegos.
- NADIE lee los eventos del tuenti. Dejad de enviarlos, joder.
- Kiske y Hansen se juntan de nuevo, pero habrá gente que todavía piense que Kiske es un desertor del metal o algo así.
- La música en directo se muere, por lo pronto en Granada, a no ser que seas un grupo de pop, ultraquetecagasmetal o mestizaje.
- "Me gusta mucho tu grupo, ¿tú qué tocabas, el bajo?"
- "¿Te gusta el el rock? Yo tuve mi época de escuchar rock, me gustaba mucho Extremoduro, Mago de oz, Reincidentes y esta que dice tan tan taaaaaaaan (smoke on the water)".
- Hallowed, Wings of a dream, Babylon, Vain glory opera, Jerusalem, Mysteria, Sacrifice, Ministry of saints, Lost in space, Carry me over, Symphony of life... Tobias, aquí está pasando algo.

martes, 15 de marzo de 2011

ONE


Esta canción siempre es lo que viene justo antes de empezar a cortar cuellos. Me mantengo en mi sosegada sombra, aunque no por mucho tiempo. SO WHAT?

No puedo acordarme de nada
No sé si esto es verdad o un sueño
Muy dentro de mí me apetece gritar
Este silencio terrible me lo impide
Ahora que la guerra a acabado conmigo
Me estoy despertando, no puedo ver
Que no queda gran cosa de mí
Nada es real mas que el dolor ahora

Aguanto la respiración mientras deseo la muerte
Oh dios por favor, despiértame

De vuelta en el útero es demasiado real
Entra a borbotones la vida que debo sentir
Pero no puedo mirar adelante para descubrir
Miro hacia el momento en que viviré
Alimentado a través del tubo que cuelga de mí
Igual que una curiosidad de la guerra
Atado a maquinas que me hacen ser
Apaga y quítame esta vida

Aguanto la respiración mientras deseo la muerte
Oh dios por favor, despiértame

Ahora el mundo se ha ido solo soy uno
Oh dios, ayúdame
Aguanto la respiración mientras deseo la muerte
Oh dios por favor, despiértame

Oscuridad....... me encarcela
Todo lo que ves
Un horror absoluto
No puedo vivir
No puedo morir
Atrapado en mi mismo
Mi cuerpo es mi celda

Las minas......... me han quitado la vista
Quitado el habla
Quitado el oído
Quitado los brazos
Quitado las piernas
Quitado el alma
Me ha dejado con vida en el infierno



martes, 8 de marzo de 2011

OREJAS DE TRAPO


Hace mucho tiempo, en un lugar que podría haber sido Irlanda (pero que podría haber estado en África o Madagascar) ocurrió una serie inusual de acontecimientos.

Dos hombres, buenos amigos, escucharon sobre una gran estatua dorada hallada de pie en un gran agujero en la tierra, bastante cerca de su aldea. Como eran gente sencilla, el rumor se extendió como contagiado.

Algunos decían que no era una estatua, pero tampoco un hombre. Una cosa estaba clara: nunca se movió. Pero también se decía que producía ruidos, un sonido, o varios sonidos de vez en cuando. Ahora y entonces, la gente siempre dijo que hacía todos esos sonidos a la vez. Los hombres idearon un plan para ir a visitarlo. Partieron una mañana temprano y caminaron despacio.

"¿Te sientes tan cansado como yo?" dijo el primer
hombre.
"Me he sentido mejor" Dijo el otro. "Pero debemos de continuar."

Tras muchas horas, el primer hombre se paró sobre el camino, oteando en la distancia.

"Lo veo" Dijo tranquilo.
"¿Qué ves?"
"Un resplandor dorado maravilloso, un gran haz de luz..."

A pesar de su cansancio, comenzaron a andar más deprisa. Pero cuanto más rápido andaban, la distancia entre ellos y lo que el hombre se refirió como "la gran luz dorada" seguía siendo la misma. Después de un rato pararon. Estaban muy frustrados.

El más tranquilo de los dos dijo: "Nunca llegaremos"
"Si regresamos, llegaremos" dijo su amigo.

El otro le miró.

"¿Por qué piensas eso?"

Sin contestar al primer hombre, se volvió y empezó a andar de regreso por el camino por el que habían llegado.
Ante la sorpresa del otro, después de un rato, la luz comenzó a ser visible para él también y cuanto más andaban, más lo veían. Pronto, todo el campo a su alrededor suyo empezó a parecer como si hubiera un grandioso incendio. Los árboles ennegrecidos se troncharon sobre el suelo, y la Tierra estaba abrasada y árida. Se sintieron inquietos. Pero continuaron.
Bastante seguros, llegaron a un imponente agujero chamuscado. Parecía como si una gran roca hubiera llegado desde los cielos.

"Qué desastre..." dijo el primer hombre. "Echemos un vistazo"
"Ve tú" dijo su más cauteloso compañero. "dime lo que veas."

Su amigo se arrastró hasta el borde del gran agujero. Colgado de un árbol muerto pero bien clavado en el suelo, miró escudriñando hacia abajo.
En el gran agujero de la Tierra estaba la figura más grande que jamás había visto. Era de un acabado de oro precioso, completamente lisa. No era una estatua, pero tampoco un hombre. Nunca había visto algo como aquello, y no podía apartar la mirada.

"Hemos llegado demasiado lejos." Se dijo a sí mismo.

"Escucho que tiene voces que hablan sobre cosas de las que no podemos hablar."

Miró alrededor, y allí estaba su amigo justo detrás de él, mirando al cráter.

Él dijo: "Me han dicho que cuando un hombre escucha su voz, permanece en sus oídos, no puede librarse de ello. Tiene diferentes voces: algunas felices, pero otras tristes. Causan un estruendo como un balón, murmullos como un niño, golpes como brazos resplandecientes de un millón de percusionistas, crujidos como el agua en un vaso, cantos como una amante y lamentos como un sacerdote."

"Sólo le he escuchado decir una palabra" dijo el otro.
Su amigo le miró. "Dije que depende de cómo escuches."
"¿Qué quieres decir?"
"Imagina una criatura con una melodía por voz. Puedes escucharla o no."
"No entiendo" Dijo el otro.
"Se describe a sí mismo pero no puede verlo; cuando él lo ve, no puede describirlo. Pero el sonido siempre está, siempre hará el sonido."
Se sintió tranquilo. Pasó mucho tiempo. El segundo hombre se giró hacia el primero.
"No parece como si fuésemos a escucharlo, ¿verdad?"
"Lo he oído."
Su amigo le miró con mucha atención. "Pero no hay ningún sonido.
Ninguno. ¿De qué estás hablando?"
"Anímate oreja de trapo." dijo, "tan sólo es un cuento de hadas, ¿no es verdad?"




William Murray.