miércoles, 23 de febrero de 2011

In my dream I see your smile


Hoy solamente quiero exponer la razón del nombre del blog, que como ya se ve, se debe a una canción.

Es una canción que me produce muchísimas cosas a la vez; una de las canciones más bellas que he escuchado, una de las más tristes, una de las que me puede producir más felicidad en un momento dado y, en definitiva, una de las canciones que sin duda, ocupa una importante página en la historia de mi vida.

Y me da igual haberla puesto mil veces ya entre el blog y el fotolog.

ANOTHER TIME

The rain outside reminds me of your voice,
Like everything I hear since you're not there.
The distance doesn't leave me any choice
Than to meet you in a dream we still can share.

In my dream I see your smile
But when I open up my eyes I can't see anyone.
Now that you have gone away
I wonder if we'll reach the day
That you will realize that we belong.

I can't take it for granted,
I remember your smile.
I can't take it for granted,
Cause I know that our life is in line
For another day or life in another time.
...in another time...

The pressure and the fear, it made you blind.
You thought you have to give some burden away,
But are you really sure if it's required?
Don't you want to find out another day?

I can't take it! I remember! I can't take it!

martes, 15 de febrero de 2011

DESHUMANIZACIÓN


Cada día se sorprende uno más de los puntos a los que puede llegar la humanidad, de cómo se puede llegar al límite paradójico de apartarte del compendio de la humanidad.
Tanto tienes, tanto vales. Todos nos reíamos hace unos años de aquellas personas que se hacían llamar antisistema, que protestaban por el capitalismo, por el cambio climático, y abogaban por unas libertades que claro, al gozar de ellas la gran mayoría de la población, considerábamos relleno de una protesta de cuatro locos porculeros.

Era todo demasiado fácil, y nos creíamos que iba a ser fácil siempre; pero tan sólo ha hecho falta una pequeña vuelta de tuerca para que ahora seamos la gran mayoría la que clama al aire por un pequeño trozo de libertad. Todos daríamos mucho por vernos como nos vimos antaño.

Todos teníamos muchos amigos, todos teníamos aliados, personas que daban la cara por ti de una manera que no nos parecía exagerada, pero sin duda, lo era.

Ahora hemos llegado a una tesitura en la que de alguna manera, se ha conseguido esa igualdad por la que se gritó en algún tiempo. Sin lugar a dudas, ahora somos exactamente iguales que aquellos que veíamos hace bastante tiempo como apartados de nuestro círculo.

Por supuesto, a la gente que está en otro nivel, esto no le afecta en absoluto, pues ellos siguen siendo considerados personas. Porque, nos duela o no, hace tiempo que hemos dejado de ser personas para convertirnos en números. Lo triste, es que una vez tomas conciencia de tal idea, te das cuenta que siempre has sido un número, y que según el tamaño y el color de ese número, entonces has sido más o menos persona.

Ahora que todos estamos deshumanizados, solo queda esperar al milagro, el milagro de volver a convertirnos en personas, en esas personas que seguro hubo en algún tiempo; aunque tal y como está el panorama, estamos abocados a ser las cenizas de un simple número rojo.