
Hasta ahora he visto en directo prácticamente todo lo que he querido ver. Hay conciertos que sé que no voy a poder pagar por ahora, pero aparte de eso, estoy seguro de que veré a la gente a la que por circunstancias económicas o de otra índole no pude ver en su momento.
Maiden, Purple, Satriani, Vai, Barón Rojo, Europe, Edguy, Symphony X, Andre Matos...
¿Qué más se puede pedir?
Y esto, ¿a qué viene?
¿Acaso voy a hacer una entrada nueva para presumir de los conciertos a los que he asistido?
Pues no, no es esa mi intención.
Todo esto viene a que quiero hacer una referencia a una espina que tengo y que voy a tener siempre.
Sí, he visto muchos conciertos, y muy buenos, pero hay un concierto que siempre me quedaré con las ganas de ver...
El concierto de un hombre que hizo que cuando tenía 5 años me quedara embobado mirando en la tele horas y horas.
Precisamente hacía esto viendo el concierto que puede que sea el que mas me haya impresionado nunca, el "Live in Bucharest" del Dangerous Tour, del gran Michael Jackson.
Resulta que iban a televisar un extracto del mismo por telecinco y mis padres decidieron grabarlo, GRACIAS MAMA, GRACIAS PAPA!! jaja.
Desde que puse el ojo en ese concierto, no pude dejar de verlo; lo habré visto para delante y para atrás unas 500 veces; eso la grabación de telecinco, porque cuando pude pillar el concierto entero, eso fue el acabose.
Me parece que es el concierto mejor organizado que he visto nunca y la mejor puesta en escena que se haya podido hacer. El mismo Jackson creo que no pudo superar el listón que se impuso en ese momento.
Siempre he sabido que ver un concierto de MJ en vivo saldría por un ojo de la cara, pero guardaba la esperanza de que algún día podría verlo...
Después de que haya pasado un tiempo de que el mediquillo de los cojones la liara parda, se da uno cuenta de que es verdad que Michael se ha pirado del todo y que no vuelve.
En fin, una jodienda que no podamos ver a este genio en concierto una vez más.
Solo nos queda disfrutar del legado musical que dejó, que es lo que de verdad importa.
Mozart era coprófago.
Beethoven era un tío violento.
Pero ¿por qué los recordamos?
Pues hay que aplicarse el cuento con todos los genios, por muy contemporáneos que sean.
Así que a escuchar la música de este crack y a dejar ya los absurdos inventados por los amarillistas roseados.